lunes, 14 de junio de 2010

Enfermedades no contagiosas.

1.CANCER

Cada año se diagnostica cáncer (principalmente colorrectal, de mama y de pulmón) a 3,2 millones de europeos. Aunque sigue avanzándose en materia de investigación y tratamiento, la dolencia aún plantea un grave problema sanitario. Para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los supervivientes, la UE desarrolla actividades en varios frentes.

Adoptar un estilo de vida sano puede mejorar el estado de salud en general y evitar determinadas formas de cáncer (véase el Código Europeo contra el Cáncer). Pero, para la detección precoz y el tratamiento de la enfermedad, también son fundamentales unos programas de cribado eficaces.

En Europa se observan hoy en día preocupantes desigualdades en materia de control y tratamiento del cáncer y, en particular, en el cribado y seguimiento del cáncer colorrectal, de mama y de cuello de útero. A través de una serie de proyectos, la UE va reuniendo datos comparables sobre el alcance y la evolución de la enfermedad e impulsando buenas prácticas de prevención, diagnóstico, tratamiento y asistencia en toda la Unión. La colaboración no puede sino beneficiar a los países miembros. El cáncer no es sólo problema nacional, sino también europeo. Compartir conocimientos, capacidades y competencias en materia de prevención y control nos permitirá afrontarlo con mayor eficacia en todo el continente.

TIPOS DE CANCER MAS COMUNES:

-Cáncer de pulmón
-Cáncer de mama

-Cáncer de próstata
-Cáncer de colon y recto
-Cáncer de estómago
El cáncer del estómago, también conocido como cáncer gástrico, es una enfermedad en la que se encuentra células cancerosas (malignas) en los tejidos del estómago.
El cáncer gástrico, se origina en las células epiteliales que forman la capa más interna de la mucosa del estómago.

-Cáncer de endométrio
-Cáncer uterino
-Linfoma de Hodgkin

2.ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Las enfermedades cardiovasculares, que afectan al corazón y los vasos sanguíneos circundantes, pueden adoptar muchas formas: presión sanguínea elevada, isquemia, cardiopatía, infarto, etc. Constituyen la principal causa de muerte en la Unión Europea: en torno al 40%, equivalente a 2 millones de fallecimientos al año.

La carga financiera que suponen para los sistemas sanitarios europeos se calcula en cerca de 110.000 millones de euros (en 2006). Esto equivale a 223 euros por persona al año: en torno al 10% del gasto sanitario total en la Unión. Pero además, son una de las principales causas de enfermedad prolongada y baja laboral. Se trata de dolencias estrechamente relacionadas con las circunstancias sociales; las disparidades en su incidencia constituyen la principal causa de desigualdad en materia de salud dentro de los Estados miembros y entre los mismos.

La salud cardiovascular tiene que ver con el comportamiento y el estilo de vida. De ahí que las estrategias de prevención deban centrarse en factores clave tales como el tabaco, la alimentación, la actividad física, el consumo de alcohol y el estrés psicosocial.

La UE impulsa la investigación y el intercambio de información y buenas prácticas entre los Estados miembros. Su labor se centra sobre todo en los determinantes de la salud y la prevención, aspectos estrechamente ligados al desarrollo de políticas nacionales. El objetivo general es permitir que los ciudadanos elijan opciones sanas en su estilo de vida. Unas estrategias nacionales de amplio alcance permiten reunir a profesionales de la salud, organizaciones no gubernamentales, administraciones, responsables de salud pública, organizaciones de pacientes, medios de comunicación y otros interesados.
A fin de reducir sustancialmente la carga de estas enfermedades, la Red Europea de la Salud (EHN) y la Sociedad Europea de Cardiología, con la ayuda del Programa de Salud Pública, han elaborado una Carta Europea de la Salud Cardiovascular.


*Otras enfermedades no transmisibles como la diabetes, las dolencias relacionadas con la obesidad o los trastornos musculoesqueléticos tienen hoy día una elevada prevalencia en Europa, debido a la interacción de diversos factores relacionados con la genética, el entorno y, sobre todo, el estilo de vida (tabaco, abuso del alcohol, dietas poco saludables, falta de actividad física).

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